El mundo a cambio de una sonrisa

A continuación pondré un comentario que le dejé a una chica que estaba pasando por un mal momento y necesitaba una mano amiga, un poco de luz para dejar de ver tanta oscuridad. Esas fueron mis palabras de ánimo, y creo que no lo hice del todo mal.



Siempre han dicho que soy muy negativa, que sólo saco lo malo de las cosas, y créeme, sigo haciéndolo, porque la verdad, la vida no es perfecta y no puedo ser feliz así por que si; por eso te entiendo. Pero hay momentos en que una sonrisa y un gesto de optimismo se agradecen, sólo por demostrar que el mundo se equivoca, y que tú eres más fuerte, que lo que tú dices también se puede escuchar, aunque te encuentres a kilómetros de distancia y tengas que gritar. Pero te haces oír, te haces ver por cosas que te importan y que crees que merecen la pena (no pretendo comerte la cabeza con esto; estas palabras son reflexiones mías después de los continuos bajones que me dan, y no sé porqué, pero en su momento me parecen importantes) y sinceramente, no me gusta ver a nadie así, así de mal, en parte por que me veo reflejada. Y no siempre las cosas son de color negro; las hay grisáceas hasta hacerse completamente blancas, y es ahí cuando comprendes que "aunque haya momentos malos siempre tienen que haber otros buenos para olvidar todo aquello por lo que merece la pena arriesgar tu vida"

Y en cuanto a las cosas que odias, no sirve de nada quejarse por lo que tenemos, ya que cuando no lo tengamos, nos quejaremos de ya no es nuestro. Aprende a quererte tal y como eres, y así tendrás más oportunidades, más oportunidades para vivir y disfrutar, que eso es, en base, lo que importa. Porque ya tendrás tiempo de criticarte, de enfadarte con el mundo y gritar "basta" Pero ahora es el momento de correr, saltar, es el momento de sentirse libre, es tu momento: sería una pena desperdiciarlo.

[Perteneciente al conjunto de relatos y textos Secretos del alma]

Escrito por SaraLópez.

Att: SMB