La vida y las oportunidades para vivir.
Muchas veces me he parado a pensar la cantidad de tiempo que he perdido. Sí, he perdido el tiempo, demasiado diría yo. Y no me percato hasta que más tarde recapacito sobre ello.
Pienso que la vida es algo que hay que disfrutar al máximo, aunque se crea que no es posible, aunque las posibilidades se esfumen a cada paso que damos. Y en parte me alegro de darme cuenta para poder rectificar. Si hiciéramos eso, viviríamos en un mundo perfecto, pues cometeríamos errores y los corregiríamos antes de que tuvieran una repercusión en las personas que nos importan. Sería tan maravilloso tener el control.
Pero no, la vida no está hecha para que las cosas sean fáciles. La vida está hecha para ponernos a prueba, a cada instante. Es gracioso cuando te paras a observar todo lo que te rodea y te pregutas si está predeterminado, como si nuestro destino estuviera escrito desde el principio y unos seres se aseguraran de que todo va por el camino correcto para que se cumpliera.
Quiero creer que la vida es algo que hay morder, algo que hay que agarrar y exprimir hasta que todo su jugo salga. Hay que aprovechar cada momento, cada instante, por efímero que sea. Debemos plantarnos ante el mundo y hacerle ver que no podrá con nosotros. Que aunque levante muros, siempre daremos un salto más grande para poder superarlos.
Solían tacharme de pesimista; decían que veía la botella medio vacía. Siempre he pensado que eso depende de la botella. O del ángulo, o de la perspectiva. Nada es fácil, nada te lo dan hecho para que tan sólo lo disfrutes. Hay que esforzarse, hay que aprender, hay que equivocarse para avanzar y comprender que nadie es perfecto, que no existe el ser perfecto. Así que supongo que mi negatividad viene relacionada con las veces en que las cosas no me salen como quiero. Pero por eso mismo no hay que tirar la toalla. Dicen que aquel que espera lo malo, cuando las cosas son buenas, la sensación de satisfacción es mayor. Supongo que en parte es así.
A pesar de los momentos malos que podamos tener, son aquellos momentos buenos los que nos hacen ver las cosas que merecen la pena, aquellas cosas por las que merece la pena arriesgar la vida.
[Perteneciente al conjunto de relatos y textos Secretos del alma]
Escrito por SaraLópez.
Att: SMB
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