Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2012

Si tú saltas, yo salto...

Imagen
Durante mucho tiempo he estado dándole vueltas a la idea de no estar sola. Porque eso es realmente difícil. ¿Cómo mantener a las personas a tu lado? Nunca sabes cómo hacerlo porque, por algún motivo u otro, siempre acaban por alejarse. Y te preguntas si eres tú el problema. Llegas a creerlo. Incluso intentas convencer a otros. Pero sólo necesitas a una persona para no sentirte así. Sólo una. Parece ridículo pero es cierto.  Y después de mucho tiempo dándole vueltas he llegado a la conclusión de que, en el fondo, muy al fondo, jamás lo estaré. Porque a veces tienes la suerte de nacer con esa persona; con esa persona que siempre estará contigo. Con esa persona que nunca te dejará, que nunca dejará de apoyarte, porque sois uno. Porque formáis un todo. Porque ambas sois la mitad de ese todo. De ese todo que os hace fuertes. Y sí, esa persona existe. Hay que tener la suerte de encontrarla. En mi caso nací con ella. En mi caso es mi alma gemela. La persona con la que comparto...

Seré algo más fuerte...

Imagen
Aquella mañana estaba decidida: iba a comprometerme con el que, supuestamente, consideraba el "hombre de mis sueños". Lo cierto es que estuve dándole vueltas porque, a pesar de todas las cosas que habíamos pasado juntos, tenía dudas. Cuando Ernesto y yo nos conocimos ambos estábamos solos, y el simple hecho de tener a otra persona en la misma situación nos condujo por el mismo camino. Pero cuando consigues lo que quieres, con el tiempo terminas por restarle importancia y dársela a otras cosas que, en principio, no considerabas que lo fueran. Y eso le pasó con Marta. Empezó a darle mucha importancia. Tanta que incluso me resultaba vomitiva. Pero pensé que sólo era algo para despejarse de tanto trabajo. Tanto trabajo. ¿Qué trabajo?  Los primeros meses fueron increíbles. Estábamos tan enamorados. Y éramos tan felices. Por fin nos sentíamos unidos. Por fin podíamos decir que no estábamos solos. Disfruté muchísimo de esos momentos. Nos llamábamos bastante y pasá...